Aunque la aprobación de las ayudas al almacenamiento no se producirá hasta el próximo día 13 de octubre, lo cierto es que el 'efecto anuncio' y, previamente, el 'efecto rumor' han tenido una incidencia positiva en los precios. Por lo pronto, y esto es importante, la tendencia a la baja de las últimas semanas se ha frenado en seco. Es más. Ahora la gráfica empieza a apuntar tímidamente hacia arriba, una situación que debe ser tomada con cautela ya que el número de operaciones está siendo bajo, lo que también tiene, por otra parte, una lectura relevante.
La cuestión es que desde que el Comisario Ciolos diera luz verde al sistema de intervención, el pasado jueves, la cotización media del kilogramo de aceite en sus diferentes calidades ha pasado de 1,707 euros el kilogramo a 1,718. A esto hay que sumar un segundo factor importante, antes apuntado, que no es otro que la paralización del mercado fruto de la incertidumbre que ha generado la decisión de Bruselas. Muchas cooperativas -las que todavía almacenan producto en sus bodegas- han echado el freno y están sirviendo básicamente aquellos pedidos a los que están obligados por contrato. Este déficit de oferta es el que realmente puede ser el detonante, en un primer momento, de la progresiva apreciación del aceite.