miércoles, 7 de diciembre de 2011

Los olivareros y sus familiares se 'tiran' al campo a coger aceitunas

Jaén tiene poca fiesta en el puente de la Constitución y la Inmaculada. Los olivareros y sus familiares están en el campo a pleno trabajo en los días con más actividad laboral en la provincia. Se estima que hay alrededor de 45.000 personas en la recolección que reciben un sueldo por su trabajo. El olivar de Jaén tiene estos días agricultores, jornaleros y “ayudantes”. Precisamente, estos últimos se incorporan durante este puente festivo para “echar una mano” a los productores de aceite de oliva. Son hijos, cuñados, primos, vecinos, sobrinos, amigos y hasta abuelos, que también recogen aceitunas. En teoría, ninguno cobra porque van al tajo para ayudar a la economía de su propia casa. Cuanto más tiempo pasen, menos jornales tendrán que pagar sus familiares, que están muy disgustados por el precio del “oro líquido”.


El Aforo de Aceite de Oliva de la Consejería de Agricultura estima alrededor de seis millones de jornales en la campaña de recolección. Sin embargo, la Subdelegación del Gobierno, cuando hace las previsiones de mano de obra, calcula que hacen falta alrededor de 45.000 trabajadores —cifra oficial de este año—. Si se tiene en cuenta el número de jornales que calcula el aforo, las cifras no cuadran —haría falta casi el doble para coger tantos kilos en mes y medio—. No obstante, el Gobierno de España tiene en cuenta que casi la mitad de la aceituna se recoge de manera familiar o, dicho de otro modo, gracias a los hijos, sobrinos y otros familiares que acuden a “echar una mano” durante los fines de semana o las jornadas festivas, tal y como ahora ocurre. Por ello, hoy, el jueves y este fin de semana, el campo jiennense ofrecerá numerosas estampas de familias enteras que acuden a la recolección del fruto del olivar.


La ausencia de precipitaciones hace que la campaña marche a un buen ritmo. Los agricultores lo han pasado mal en los años anteriores debido a la lluvia. Por ello, este año, muchos han empezado antes. Asimismo, las cooperativas y almazaras premian —con el precio— a los que llevan la “aceituna de vuelo” —la que no cae al suelo—, por lo que los hombres y las mujeres del campo van al campo antes. Los familiares que se incorporan en este puente, generalmente, suelen regresar los fines de semana y en la Navidad. Mientras, los agricultores siguen adelante con algunos jornaleros y muchas horas de dedicación.