jueves, 1 de septiembre de 2011

Clases para aprender a detectar los defectos del aceite de oliva

CURSO UNIA:

Desde muy pequeñas, las personas emplean el paladar y la memoria olfativa para diferenciar sabores. Más tarde, de adultos, tienen la oportunidad de educar el factor sensorial y comprobar cómo lo que antes parecía normal, ahora puede ser un 'defecto'. Es el mensaje que trasmitió ayer la Jefa de Panel de Catas y Responsable de Proyectos de Investigación relacionados de Citoliva, María Paz Aguilera Herrera.

Intentamos educar el paladar de nuestros alumnos para que sepan diferenciar los aspectos negativos y los positivos que tienen los diferentes tipos de aceite”, aseguró Aguilera durante su encuentro con los medios de comunicación. En las clases, la temperatura del producto es de 28 grados. “Primero se debe oler el aceite, más tarde llevarlo a la boca para luego respirar y percibir sus volátiles”, desgranó la especialista acerca del proceso de cata que estos días siguen los matriculados. Aguilera insistió en la idea que transmitió el lunes el especialista oleícola Marino Uceda: los alumnos deben olvidar sus preferencias. “Resulta que a veces una persona está educada consumiendo un tipo de aceite que creía bueno. Ahora, puede identificar los defectos”, subrayó. Además, la especialista apuesta por la calidad para salir de la crisis oleícola.