La consejera de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera (Granada, 1964) se afila estos días las uñas para defender las necesidades de la comunidad andaluza en una reunión estatal el 17 de octubre. De ese encuentro sectorial debe salir un documento único -o no, si no hay acuerdo entre las autonomías- para elevarlo a la Unión Europea, donde a finales de octubre se debatirán las futuras líneas de la Política Agraria Común (PAC), que experimentará una importante reforma en el horizonte del 2013. Aguilera no está dispuesta a perder ni un euro de lo que recibe Andalucía: 1.680 millones de ayudas directas. Sin embargo lanza un aviso a navegantes: los presupuestos andaluces para el próximo año serán más austeros en agricultura, habrá recortes, claramente, porque en primer lugar está la educación y la sanidad. Los agricultores quedan advertidos.